Querido
David,
Me
aseguré de que mi hermano Hades, a quien ya debes haber conocido, haga llegar
esta carta a tus manos. Para empezar, quiero decirte que me apenó mucho oír la
noticia de tu muerte. Han pasado muchísimos años desde la última vez que nos
vimos, ¿cuándo fue, en los años 70? No recuerdo exactamente, pero sé que fue
unos años antes de que salga Aladdin Sane (me gustó mucho la portada, por
cierto, creo que los dos sabemos de dónde sacaste inspiración). Me estoy yendo
de tema. Te escribo para hacerte una propuesta.
No
sé cuál sea tu situación actualmente en el inframundo. A la mayoría de los
mortales no les agrada mucho, al parecer, pero cada quién con sus gustos. Estoy
seguro de que encontraste más de un viejo fan ahí que te mantuvo entretenido,
¿no? De todos modos, tengo en mente planes más grandes para ti. Aquí arriba
estamos bien, la mayoría del tiempo, aunque a veces nos la pasamos de pelea en
pelea. Los dioses pueden ser muy irritables. No voy a mentir, a veces las
ocasiono yo… ¿Oíste de esa tormenta eléctrica en India el año pasado? En
fin, lo que quiero decir es que creo que nos hace falta una fuente de
entretenimiento, y creo que eres la persona indicada para ese trabajo. Ahora,
como dije, no sé cómo te está yendo allí abajo, pero te aseguro que aquí lo vas
a pasar muchísimo mejor. Rodeado de diosas y dioses más bellos de lo que jamás
te podrías imaginar, y la más amplia variedad de manjares y vinos, cortesía de
Dionisio. Como dijo Rosengren, “es
la gente quien hace el mundo de la comida y el vino tan fantástico.”
Quiero
que consideres cuidadosamente quién te lo está pidiendo, después de todo, Afrodita
tiene la belleza, pero yo tengo el rayo. A ella todos la aman, pero a mí todos
me escuchan. Bueno, no creo que sea necesario decir nada más. Si te
interesa la oferta házmelo saber y me encargaré de que llegues aquí de
inmediato. A Hades no le va a gustar la noticia, pero yo tengo la última
palabra, así que no te preocupes por lo que él te diga. Espero oír de ti lo más
pronto posible.
Atentamente,
Zeus
Querido Zeus,
ReplyDeleteDebo confesar que tu propuesta casi logra sorprenderme. Aunque, pensándolo bien, era de esperar.
Es una lástima que no me hayas escrito antes o, mejor dicho, es una lástima que hayas tomado la decisión equivocada. Ya sabés lo que dicen por ahí, las malas decisiones son como una baldosa floja, cuando la pisás te termina salpicando.
En el momento en el que me enteré de tu veredicto para enviarme al inframundo, debo confesar, sentí pánico, mucho pánico y más tarde un profundo rencor. Mucho se dice de Hades y de lo tremenda, cruel y horrorosa que es la vida aquí abajo. Pero, por suerte, solo se trata de eso: dichos. Una vez que cruzas ese arco dorado directo al último subsuelo de la tierra, el panorama cambia completamente.
Es cierto que desde mi llegada todo ha sido una verdadera revolución. Ya no recuerdo cuando fue la última vez que me dormí temprano, no recuerdo lo que es la tristeza o el aburrimiento.
No sabes lo bien que la pasamos aquí abajo (¿o sí?).
Allí arriba son todos muy obstinados, pendientes del que dirán y de las apariencias. Ya sé que has oído los rumores y pues aquí vengo a confirmarlos: estamos armando la banda del infierno, la más increíble que haya existido jamás.
Así que, querido Zeus, lamento informarte que me veo en la obligación de rechazar tu invitación, como verás, por el momento no tengo intensiones de subir (entiendes a lo que me refiero, ¿verdad?).
Que mal educado, ya me estaba olvidando de agradecerte por la invitación, es que últimamente olvido en donde dejé mis modales...
Y ahora, sin más vueltas, me despido viejo amigo mío,
Que la vida te sonría.
PD: ¡Cuando salga el primer álbum, no te preocupes, me aseguraré de que en el Olimpo lo escuchen hasta el hartazgo!