Sunday, May 31, 2020

90 días en la Cortina de Hierro. VII. URSS: 22 400 000 kilómetros cuadrados sin un solo aviso de Coca-Cola – Gabriel García Márquez


Esta crónica situada en la Unión Soviética describe de manera minuciosa la perspectiva del escritor que recorrió gran parte de esta en tren. Según lo que cuenta García Márquez, se podría decir que se encuentra con dos aspectos bastante opuestos. Por un lado están las aldeas coloridas, alegres, floreadas, con signos de amor, amistad, trabajo y buena salud. Pero también describe un lado más campestre que es triste y está hundido en la pobreza, la ruina y la miseria. También están los testimonios que describen a la URSS como un lugar ideal para vivir, y los que fracasaron en el intento de escaparla. Me recuerda esto a algo que dijo Juan Villoro en “La crónica, ornitorrinco de la prosa”, sobre que una crónica es más creíble si no se discriminan detalles por más confusos y contradictorios que sean.
 Eso sí, en todos lados se deja ver el gran patriotismo de los habitantes del país, el frecuente canto de himnos, las estatuas de Stalin y Lenin, y algo que también aparece recurrentemente es la presencia de militares en todos los lugares que visita con su amigo Franco. Se menciona más de una vez la vestimenta algo vulgar de la gente, y el uso de pijamas y pantuflas no sólo en el tren, también en la calle, especialmente en el verano. Al reconocer ciertos aspectos en común de la cultura, el aire rural y provinciano, el cronista se da cuenta de que a pesar de estar muy lejos, el lugar no era tan distinto a su pueblo como pensaba, y lo compara también con otros países.
La gente es descrita con gran entusiasmo, cordialidad, y una generosidad casi exagerada, sobre todo con los delegados. En un momento, habla de la Unión Soviética como un país difícil de entender. Están los detalles políticos y, en mi opinión, un poco sarcásticos, como la falta de carteles de Coca-Cola, y que no existía producción de alambre ya que no hay propiedad privada, igual que los almacenes sin vitrinas. Esta sencillez choca con los edificios y trenes lujosos que aparentemente son así para impresionar a los occidentales.

Nada


Quizás, si no te hubieras dormido tan tarde la noche anterior, hubieras escuchado antes los ladridos incesantes de tu perro que estaban sucediendo hace horas. Lo hubieras buscado, pero no lo hubieras encontrado. Hubieras notado que el sol aún no había salido a pesar de que el reloj marcaba las dos de la tarde. Hubieras mirado por la ventana para observar que en las calles tan pobladas de tu ciudad no se podía ver un alma. Hubieras encontrado en la puerta de tu casa, un raro libro esperándote en el suelo, repleto de símbolos extraños que hubieras sido incapaz de descifrar. Hubieras salido, hubieras corrido, hubieras gritado, y hubieras descubierto que todos se habían ido. Hubieras recorrido largas distancias en busca de vida y te hubieras topado después de horas con un gran espejo. Del otro lado hubiera estado tu perro, ladrando, llamándote para que vayas con él. Hubieras abierto y cerrado los ojos muchas veces para poder creer lo que veías. Hubieras pensado por horas, hubieras llorado de desesperación, te hubieras lanzado una y otra vez contra el espejo para intentar atravesarlo, dañando no solo al objeto, también a ti mismo. Hubieras oído el ruido de la alarma y te hubieras despertado. Hubiera sido solo un sueño.

Diario de escritor



Acción rutinaria: tapar a mi perrita después de cenar.
Viernes 29/5: encontré que mi perra, Mora, había hecho un desastre en su cucha. Tenía como tres almohadones que no sé de dónde salieron y todas las mantas viejas que usamos para taparla estaban tiradas por cualquier lado. La levanté para poder acomodar las cosas, y ella esperó paciente en un costado a que yo terminara. Cuando ya estaba todo listo se subió al almohadón, y se quedó quieta esperando que la cubra con la manta.
Sábado 30/5: Mora estaba muy cómoda en su cucha ya que adquirió una prenda nueva: un trajecito rosado que me donó mi tía que pertenecía a su propia mascota. Normalmente no le gusta que le pongan cosas, pero esta vez claramente lo estaba disfrutando. Se notaba que no quería levantarse porque en cuanto la saqué del almohadón para acomodarlo se volvió a acostar enseguida, y no me permitía que la sacara más. Finalmente, logré que dejara de resistirse, y ni bien terminé de organizar las cosas se subió de nuevo para que la tape.
Domingo 31/5: cuando llegué a la parte de mi casa donde duermen mis perros me encontré con que alguien ya se había encargado de tapar a Mora, así que decidí no molestarla y dejarla como estaba.
Miércoles 3/6: cuando pasé por al lado de mi perra me di cuenta que, aunque ya estaba tapada, se había movido lo suficiente como para destaparse un poco, así que volví a acomodar la manta encima de ella.
Jueves 4/6: me olvidé de tapar a Mora después de cenar, que es cuando lo hago usualmente. Varias horas después de haberme ido a acostar, fui a la cocina a tomar agua, y mi perra se levantó cuando escuchó el ruido, así que fui a taparla. Me costó mucho acomodar las cosas porque ella tenía tantas ganas de dormir que se subía una y otra vez por muchas veces que la sacara, pero finalmente triunfé.
Viernes 5/6: pude notar cuando fui a donde estaba mi perra que ya se habían encargado de taparla, aunque tenía la cabeza afuera. La terminé de tapar, acaricié a mi otro perro que me estaba mirando con celos y me fui a dormir. (En realidad me fui a escribir esto)
Domingo 7/6: me dirigí a donde duerme mi perra con intenciones de completar nuestro ritual nocturno, pero me encontré con que no había ningún perro ahí. Supuse que estaba en la pieza de mis padres, donde mi hermano se encontraba mirando televisión, así que me fui hacia allá y comencé a llamar su nombre. No tardó mucho en venir, y me acompañó de regreso a su cama, acostándose rápidamente para que yo la tape.
Lunes 8/6: cuando fui a donde estaba Mora me encontré con que ya estaba durmiendo. Me da lástima despertarla, pero duerme mucho mejor cuando la tapo, y no aparece a molestar en medio de la noche, así que tuve que despertarla de todas formas. Me miró como si le hubiera hecho la peor ofensa de su vida, pero una vez que preparé su manta vieja no tardó mucho en olvidarse de mi traición y volver a dormir.

Frases



  • Respete a los demás. (Un cartel que aparece cada varios kilómetros en la ruta y seguramente se refiere al tráfico, pero estaría bueno que se implemente para otras cosas).
  • ¿Quién soy? Supongo que soy lo mismo que tú. Ni mejor. Ni peor. Porque nadie fue ni será jamás igual a mí ni a ti. -Sense8, serie de tv.
  • Quizás lleguemos a sentir más respeto por su derecho a hacer lo que nosotros estamos haciendo: elegir la forma de vida que prefieran. -Zygmunt Bauman.
  • No te enojes porque no tienes un movimiento, alégrate de que no necesitas uno. (Por movimiento se refiere, por ejemplo, al movimiento feminista, anti-racista, etc).

Sueños y pesadillas


  • Se nota que estuve mirando la serie Orphan Black, porque soné que era un clon y estaba siendo perseguida por las personas que me habían creado. No me acuerdo mucho más, pero me desperté bastante nerviosa.
  • Varias personas, creo que estudiantes, íbamos caminando por un lugar muy campestre y llegó una carreta llena de personas enfermas, hacinadas. Una señora se bajó y nos pidió si le podíamos prestar un teléfono, y una chica rubia que estaba conmigo le dio el suyo. Cuando se lo devolvió, yo agarré un plástico que estaba cerca para envolver el teléfono con el mismo y le dije a la chica que le pase alcohol y se lave las manos antes de tocarlo… parece que estuvo inspirado por toda la situación que estamos viviendo.
  • Estaba mirando mis redes sociales, más específicamente Twitter (lo cual es raro porque no tengo uno), y mientras estaba pasándome por mis chats me doy cuenta de que mi hermano se había metido a mi cuenta, y estaba saludando a todos mis amigos desde ahí, mientras yo le decía que salga por medio de los mismos chats. Estaba bastante nerviosa, como si tuviera conversaciones muy importantes o privadas que no quisiera que él vea.

Tuesday, May 26, 2020

Nota de lectura: Sasturain


Subjuntivo – Juan Sasturain
Nunca había leído un cuento escrito con esta técnica y me gustó mucho. Te mantiene atento, tratando de anticipar lo que va a suceder y haciendo teorías a medida que vas avanzando, ya que el hecho de que trabaje con la imaginación abre un mundo de posibilidades infinitas para el siguiente suceso.
Al principio estaba bastante perdida, debo admitir, pero la historia me fue atrapando en su desarrollo. Noto que el narrador, además de las peculiares cualidades de estar en segunda persona y en modo subjuntivo, es bastante detallista cuando se trata de adjetivar ciertas cosas. Utiliza metáforas, y también hace aclaraciones cuando describe, “cortés pero no cordial”, lo cual te da una sensación de entender lo que está sucediendo como si te estuviera pasando a vos mismo.
Creo que las dos historias se ven claramente en el final, e incluso se entrelazan y se vuelven una sola. Por un lado están las aventuras del desmemoriado, intentando buscar algo que tenga sentido, haciendo caso a las órdenes ajenas sin oponerse con tal de encontrar un poco de sabiduría, de certeza. Por otro lado, está la historia que está investigando, esa de la cuál fue protagonista pero no está enterado, y que analiza con curiosidad como si fuese sólo un espectador. La revelación de su identidad, el descubrimiento de que las dos historias son sólo una y la especie de compasión que tuvo Subjuntivo para no matar a un ignorante causan un gran efecto de sorpresa.

Nota de lectura: Cortázar


Del cuento breve y sus alrededores – Julio Cortázar
El concepto de un narrador que es parte de una esfera cerrada y que cuenta la historia desde adentro me parece muy interesante, pues da la idea de que está relatando una vivencia, o la vivencia de alguien cercano, lo cual me genera intriga y curiosidad. También me gusta que diga que los cuentos trabajan con elementos y personajes limitados, lo que los diferencia de la nouvelle y de la novela, pero aún así pueden tratarse de una gran variedad de temas.
En cuanto a su disgusto por las intervenciones y opiniones personales del narrador en los cuentos, no estoy totalmente de acuerdo. Claro, siempre depende de qué cuento estamos hablando, pero en mi humilde experiencia como lectora he encontrado ese recurso más de una vez, y puede resultar tan interesante como la historia o incluso más, y también puede ayudar a comprenderla mejor.
Algo parecido me pasa cuando habla de los cuentos como si fueran alimañas de las que debemos deshacernos. No estoy segura de si termino de entender esto al cien por ciento, pero creo que es una experiencia que varía según el escritor y según el lector, y que no todos consideraríamos al cuento como un exorcismo.
Entiendo, sin embargo, que muchos autores tienen un período de inspiración intensiva donde se les prende la lamparita y (disculpen el término) escupen el cuento de una sola vez. Yo, al menos, que apenas he escrito algo en mi vida, me sentí de esa forma al realizar los cuentos cortos para esta clase. Uno puede pasar horas pensando y analizando qué más agregar y en un segundo te vienen todas las ideas a la mente, algo parecido a Chuang Tzu y su cangrejo. Pero, de nuevo, no todos los autores pasan por el mismo proceso, por lo cual no puedo darle toda la razón, o como el mismo Cortázar dijo, estimo que exagera. Un cuento puede ser premeditado, tener mucho esfuerzo detrás y valer la pena, no me parece que el ser espontáneo es una condición necesaria para que sea memorable.
No estoy totalmente segura sobre sus opiniones acerca de los cuentos fantásticos, ya que no me siento lo suficientemente calificada para opinar sobre el tema, pero creo que eso de no meter demasiado o demasiado poco de lo fantástico en lo normal tiene mucho sentido, un balance razonable hace que la historia sea más cautivadora y fácil de leer.
En general, me resultó agradable leer las ideas de Cortázar, creo que dice cosas interesantes y comparto varias de ellas, aunque me parece que generaliza mucho sus experiencias personales y las califica como las válidas para hacer que un cuento sea memorable, y eso no me termina de cerrar.

Tuesday, May 12, 2020

Notas de lectura


Emma Zunz
Emma Zunz, descrita en muy pocas palabras, es la historia de una joven muchacha que se entera del fallecimiento de su padre a la distancia, ya que el mismo había tenido que irse del país por haber sido acusado falsamente de un robo. El responsable de este suceso no sólo seguía trabajando en la fábrica, sino que era el jefe. Esa misma noche inspiró a Emma a planear una compleja venganza para matar al hombre que le había quitado a su padre, que incluía el prostituirse para reunir evidencias de actividad sexual, la excusa que utilizaría para explicar los disparos en el pecho del muerto.
El narrador se muestra bastante detallista al principio. Describe la reacción de Emma a la perfección, sus sensaciones y pensamientos, incluso los recuerdos del pasado que vienen a visitarla. Tiene acceso a todo lo que sucede en la mente de la joven y parece hasta compadecerse de ella. A medida que el cuento avanza, comienza a ocultar algunos detalles, dando pistas acerca de su plan sin terminar de describirlo del todo, lo cual causa una sensación de misterio. Menciona varias veces el tan esperado “día”, sin aclarar qué sucederá cuando llegue, cuenta el suceso del bar de manera algo vaga... Recién en el final nos podemos enterar del contenido del plan en todo su esplendor. El narrador hace un par de comentarios que a mi parecer refieren al Yo, uno bastante obvio, y los otros pueden estar equivocados, pero los voy a mencionar igual. Para empezar, hace una apreciación que consideré personal: “Referir con alguna realidad los hechos de esa tarde sería difícil y quizás improcedente”, pareciera que estaba tratando de respetar la privacidad de Emma. El siguiente comentario dice: “Nos consta que esa tarde fue al puerto”, haciendo uso de un pronombre personal. Y por último, y el más evidente: “Yo tengo para mí que pensó una vez y que en ese momento peligró su desesperado propósito.”, una opinión que admitió ser subjetiva.
En cuanto a las dos historias, la superficial claramente se trata del plan de venganza que va a ejecutar nuestra protagonista. Fría, calculadora, inteligente, no tiene problema con sacrificar su propio cuerpo, su reputación, creo que incluso su propio alma si eso significa alcanzar su objetivo. En una sola noche se le ocurrieron todas las cosas que tenía que hacer, al otro día las ejecutó, y listo. Casi sin errores. Pero en el fondo, y creo que este podría ser el tema de la historia oculta, yo veo a una Emma completamente distinta. Una Emma que tuvo que sobrevivir muchos traumas, que está sola y vulnerable. ¿Cómo alguien que se había declarado en contra de la violencia, alguien que no había hecho daño en su vida, pasa a prostituirse y asesinar a un hombre de un día para otro? ¿Qué le sucedió en la vida que hizo que tuviera tanto miedo y asco a los hombres? ¿Fue porque la persona que causó que se quedara huérfana, en la ruina y en la humillación fue un hombre? Me surgen muchas dudas acerca de las cosas que Emma tuvo que pasar para llegar hasta ese punto. En un punto del plan, cuando está por tener relaciones con un hombre y piensa que su padre seguramente hizo eso con su madre, creo que duda por un momento si seguir con su venganza. En el final, cuando mata a Loewenthal y pierde un poco el hilo de la justicia, sin poder terminar de contarle quién era su padre, me pongo a pensar si la venganza era realmente acerca de su padre, o si era acerca de todas las cosas que tuvo que sobrevivir desde el momento de la acusación: “Recordó veraneos en una chacra, cerca de Gualeguay, recordó (trató de recordar) a su madre, recordó la casita de Lanús que les remataron, recordó los amarillos losanges de una ventana, recordó el auto de prisión, el oprobio, recordó los anónimos con el suelto sobre «el desfalco del cajero», recordó (pero eso jamás lo olvidaba) que su padre, la última noche, le había jurado que el ladrón era Loewenthal.” Creo que la noticia de la muerte de su papá despertó un sentimiento oscuro que estaba oculto dentro de ella, una sed de poder después de tantos años de sentirse vulnerable y de haberlo perdido todo.

Tema del traidor y del héroe
Este complejo relato narra cómo un joven investigador llamado Ryan, que tenía la intención de escribir la biografía de su famoso antepasado, Fergus Kilpatrick, termina descubriendo detalles muy sospechosos que lo llevan a hacer toda una conspiración acerca de su muerte.
El narrador no tarda mucho en identificarse como Yo. De hecho, lo hace en el primer párrafo: “(…) he imaginado este argumento, que escribiré tal vez y que ya de algún modo me justifica, en las tardes inútiles.” Pero, a diferencia de otros cuentos, existe más de uno. Primero se presentar Chesterton y Leibniz, que dan datos bastante vagos acerca del contexto espacio-temporal de nuestra historia, pero luego introducen a otro narrador dentro de la narración, el antes nombrado Ryan. Ryan nos va a dar más detalles, nos va a decir que lo sucedido ocurrió en Irlanda, en 1824. Y como toda esta historia es acerca de un conspirador, se podría decir que este cuento es una conspiración de una conspiración de una conspiración.
El glorioso Kilpatrick fue asesinado un día antes de que se produzca la rebelión contra los ingleses, en un teatro. Muchos detalles de su muerte despiertan sospechas en Ryan: una carta que anunciaba que se iba a morir, el presagio de los incendios que ocurrieron en el lugar de origen del héroe, y el hecho de que la policía nunca haya encontrado al culpable, que parecía ponerlos en la lista de posibles asesinos. A nuestro héroe se lo compara con otros personajes muy famosos de la historia, como Moisés y Julio César, siendo el segundo de vital importancia para el relato. Ryan empezó a encontrar paralelismos con la historia de Julio César, entre otros sucesos históricos: para Julio César también había existido un presagio, el sueño de su esposa, y una advertencia por parte de los traidores que llegó tarde.
Nuestro narrador comienza a encontrar líneas que se repiten en la historia como un círculo vicioso, y no sólo eso, también encuentra similitudes y conexiones con obras de Shakespeare: “Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconcebible…” Creo que a donde se quiere llegar con esta frase es que  Ryan estaba por llegar a la conclusión de que la muerte de Kilpatrick parecía haber sido escrita por el mismo Shakespeare.
Si pasamos a hablar de las dos historias, creo que el título lo resume bastante bien. La historia superficial se trata del héroe, y la oculta se trata del traidor. El glorioso Kilpatrick, asesinado como un héroe que murió defendiendo a su patria, no era más que un impostor. Para ser sincera, su gloria me pareció sospechosa desde el principio, ya que no sería el primer personaje histórico que hizo muchas cosas malas pero es idolatrado de todas formas. Cuando sus compañeros descubrieron que el traidor entre ellos era Kilpatrick, él rogó que alteraran las condiciones de su muerte para no perjudicar la rebelión que se iba a ejecutar en breve. Todo lo sucedido fue planeado previamente por quien lo descubrió, un hombre llamado Nolan. Ahora, no es seguro si las similitudes con Shakespeare surgieron de su falta de originalidad o de la esperanza de que alguien revelara todos estos secretos en un futuro… sí, otra conspiración más. Entonces, no sólo se planeó su muerte, su falsa gloria, la falta de sospechoso, también se planeó el descubrimiento de esta farsa, y posiblemente el silencio del descubridor. Si no se entendió, es porque bueno… yo tampoco. En conclusión, es una conspiración de una conspiración de una conspiración de una conspiración de una conspiración, y otra conspiración que tuve que hacer yo para entender esta historia.

Nueva tesis sobre el cuento


La tesis se concentra principalmente en el final de los cuentos, y toma muchos elementos de Borges. Podría decirse que sus finales son bastante complejos, personalmente utilizaría la palabra oxímoron, ya que son ambiguos pero al mismo tiempo dan una sensación de clausura.
Los comienzos son siempre difíciles, Kafka incluso los califica como ridículos, pero sólo hay que esperar a descubrir la forma y el final que predestina el cuento. El final se relaciona con esta idea de espera, tensión, suspenso, algo que rompe con lo que se venía viendo en el cuento, un cambio de lógica, de velocidad.
Existe la presencia de alguien que espera el relato: una figura que forma parte de la trama, a quien están destinadas tanto la sorpresa como la moraleja. A su vez, hay un interlocutor implícito dentro del enunciado, una sombra oyente del narrador, lo cual me lleva a preguntarme ¿Qué significa la oralidad? ¿Cómo es posible oír un cuento?
Esta figura viene del pasado, y su función es hacer que la historia parezca incomprensible, ya que está perdido y es engañado constantemente. En un punto, comprende que las cosas no son como creía que eran y que existe una trama oculta. Siento que esta especie de personaje quiere empatizar con el lector, ponerse en nuestros zapatos y entender nuestra confusión. Para Borges hay un doble vínculo, oír y escribir. En esto se opone a la novela, que para él no es narrativa porque no es oral, y pierde la rapidez y concisión que el cuento sí posee.
Cito una frase que me llamó mucho la atención: “El arte de narrar se funda en la lectura equivocada de los signos.” Me hace pensar en los cuentos como una clase de acertijos que van dejando pistas para su resolución, pero no lo suficientemente consistentes como para realmente resolverlo, ya que el sentido permanece escondido hasta el final. Borges trabaja como un oráculo: un personaje recibe un relato que parece que es acerca de otra persona, pero en realidad describe su propio destino.
Los finales tienen un efecto trágico. Todos queremos que la historia continúe, ya que nos recuerda a la vida: tiene cruces, pérdidas, límites. Borges habla del fin como si lo estuviese viviendo en el presente, y eso es sólo posible desde un punto de vista artístico, no podemos imaginarnos el final desde la vida real.
Otra frase que destaqué entre las demás fue: “En el fondo la trama de un relato esconde siempre la esperanza de una epifanía.” Es decir, siempre se espera algo inesperado. Después de haberme infiltrado en el mundo de los cuentos, y sobre todo, después de leer a Piglia, tengo esa sensación de que está por aparecer una sorpresa cada vez que leo un cuento. Estoy constantemente en una búsqueda de huellas ocultas que puedan llevarme a la segunda historia.
No importa cómo se cuente la historia, siempre va a existir un doble movimiento. El verdadero sentido está oculto, reservado para el final. No es un enigma, es un elemento externo que no se deja ver hasta ese momento: “Hay algo del final que estaba en el origen y el acto de narrar consiste en postergarlo.”
Borges maneja la idea de un final abierto que es como un sueño. Aparece un narrador que estaba oculto en el lenguaje y va a ser quien permita el cruce final. Esto constituye uno de los grandes sistemas de cierre del escritor.
Toda esta teoría me hace pensar en lo complejos que son tanto la narración como los cuentos, y lo distintos que son de lo que se cree en la cotidianidad. Cualquier persona describiría un cuento como una historia corta, y a la narración como el acto de narrar, ¿no? Pero es mucho más que eso. Es como un gran juego de manipulación, de secretos, de engaños, un gran complot en contra del lector para despistarlo de lo que en verdad está sucediendo.

Versiones de Fatalidad


Lluvia (romance/tragedia)
Sus lágrimas aterrizaban sobre el rostro de su amada, mezclándose con la incesante lluvia que recorría su cuerpo sin vida. El monje había cumplido su promesa. Más que rabia, más que tristeza, su corazón estaba lleno de arrepentimiento.
Pacto (mitología griega)
El sudor proveniente de sus manos se deslizaba por la baranda del balcón, de la cual estaba agarrado como si su vida dependiese de ello. Miraba con atención a cada una de las personas caminando las calles de su preciosa Atenas. Las palabras de Hades resonaban en su mente… “el libro a cambio de una vida.” ¿Quién, entre toda esa gente, merecía más la muerte? Cuando encontró la respuesta, saltó.
Dimensión (ciencia ficción)
Sus ojos no podían creer lo que estaba delante de ellos. Podía ver otro tiempo, otro espacio, otro universo que definitivamente no era el mismo que en el que estaba parado. Cuando escuchó que los pasos del monje se acercaban, no lo pensó dos veces y se introdujo en ese extraño portal. Como una puerta, el libro se cerró detrás de él.

Tuesday, May 5, 2020

Fatalidad


Podía escuchar los pasos del monje acercarse, salpicando en el agua barrosa. Pensó en huir una vez más, pero había aceptado que su fatal destino era inevitable. Debió haber escuchado cuando le advirtieron… nunca tendría que haber leído ese libro.

El hombre muerto – Horacio Quiroga


Narrador
El narrador de este cuento presenta el relato en tercera persona. Si se tiene en cuenta el análisis del Narrador hecho en el cuadernillo, se podría decir que es omnipresente, ya que describe pensamientos y sentimientos del protagonista que no son dichos en voz alta (“El hombre resiste —¡es tan imprevisto ese horror! y piensa: Es una pesadilla; ¡esto es! ¿Qué ha cambiado? Nada. Y mira: ¿No es acaso ese bananal? ¿No viene todas las mañanas a limpiarlo? ¿Quién lo conoce como él?”). Ya que no participa como personaje, se lo podría clasificar como heterodiegético con focalización cero, ya que no tiene restricciones en su campo visual.
Hace comentarios filosóficos acerca de la muerte en muchas ocasiones, y parece muy apasionado por el tema (“Es éste el consuelo, el placer y la razón de nuestras divagaciones mortuorias: ¡Tan lejos está la muerte, y tan imprevisto lo que debemos vivir aún!”). Además, describe con detalle al ambiente que rodea al hombre, su rutina y hace énfasis en que todos los elementos a su alrededor son familiares, cotidianos (“¿Es ése o no un natural mediodía de los tantos en Misiones, en su monte, en su potrero, en el bananal ralo? ¡Sin dada! Gramilla corta, conos de hormigas, silencio, sol a plomo...”).
Doble historia
Desde mi perspectiva, las dos historias que se encuentran en este relato son ambas acerca de la muerte, sólo que una es sobre la muerte en general, la muerte como símbolo y la otra es sobre la muerte del protagonista, su experiencia personal.
Por un lado se describe al hombre inmóvil, agonizando rápida y lentamente al mismo tiempo (muere en pocos minutos pero parecen eternos), quien fue traicionado por esa herramienta tan amiga que empuñaba todos los días. Se lo ve incrédulo, como si no entendiera cómo el mundo podía seguir tan igual cuando él estaba dejando de existir.
Por otro lado, el narrador opina frecuentemente sobre la terrible e inevitable condena de la muerte. Suena como alguien que vio la muerte de cerca y tiene sentimientos muy fuertes acerca de ella. Se puede ver su propia vulnerabilidad, siente en carne propia la desesperación del protagonista, como si él también hubiese compartido esa experiencia.

Síntesis de El narrador – Ricardo Santoni y Soledad Silvestre


El narrador es considerado superior a los otros elementos del relato. Este manipula la información que se le entrega al lector.
Hay varios tipos de narrador: algunos son omnipresentes, saben cómo se sienten los personajes y qué va a suceder.
Otros dominan el discurso y cuentan la historia como quieren.
Otros ocultan su presencia y se limitan a relatar lo visible.
Otros son los mismos protagonistas, que tiñen el relato de subjetividad.
Voz y modo
El sujeto que habla en la narración es la voz, y el que percibe es el modo narrativo. Estos no siempre coinciden. El narrador es autodiegético si es el protagonista, homodiegético si es un personaje que es testigo y heterodiegético si no es un personaje.
Focalización
Alude al modo en que son presentados los hechos en el marco de un relato. El narrador presentará los hechos, los actores, la situación espaciotemporal desde un determinado ángulo, visual y valorativo.
Para Genette, si el narrador no tiene restricciones en el campo visual se trata de una focalización cero; si el foco está en el interior del personaje es focalización interna; y si está fuera de los personajes y el narrador sólo registra lo perceptible es focalización externa. Se puede pasar de una focalización a otra a lo largo de un relato sin que cambie el narrador, lo cual es un medio para manipular al lector.